La élite a través de los medios quieren que todo ciudadano estándar, o goy como ellos lo denominan, viva una vida llena de miedos e inseguridades. A pesar del circo que estamos viviendo actualmente, series, películas, programas de televisión y libros financiados intentar introducir el miedo al cáncer dentro de las mentes de los consumidores. Es un interés sociopolítico además de farmacológico, fuentes estrechamente vinculadas. Los psicoanalistas atribuyen la cancerofobia a un miedo irracional, pero nada más lejos de la realidad ya que la raíz de esta ansiedad surge de lo anteriormente expuesto y esto, obviamente, afecta a la calidad de vida del individuo que la posee haciendo a un lado la tranquilidad, la paz común y el amor.
Lo normal es atribuir toda la culpa al goy, por ello la importancia del especialista va en aumento sobretodo por televisión: "no es malo acudir al psicólogo, debería hacerlo todo el mundo", esto va muy unido al solipsismo [Fuente]. Si una persona está rodeada de fuego, escapa. Si tiene un examen, estudia. Son miedos puntuales pero los medios hacen que los miedos sean muy intensos y duren demasiado, que las personas no vayan al médico por temor a una mala noticia prefiriendo así vivir con la duda, una obsesión que conlleva a la búsqueda repetitiva de información. Y aún acudiendo al médico, vivir con la duda igualmente hasta no conciliar el sueño.
Es increíble cómo está controlado Internet porque con cualquier patología que se busque aparece la palabra cáncer, ¿y esto no genera miedo? la red está repleta de trampas para el cerebro, contenidos malintencionados. Buscas en Google la palabra cáncer y en vez de salir el significado del signo zodiacal aparecen páginas que dan lugar al auténtico panico para el navegante medio. Un interés más de los poderosos, al igual que cuando se busca información alternativa con el fin de constrastar ideas, no deja de aparecer una aclaración gubernamental como ocurre con el coronatimo.