Cada vez que una persona enciende la televisión, lee el periódico u observa una revista, resulta inevitable que capte un mensaje que se ha puesto de moda en los últimos años: el quererse a sí mismo más que a nadie.
Esto incita al egoísmo, pues si actuamos en caso contrario y empezamos a querer a los demás, nos querremos más a nosotros mismos, es más, estaremos orgullosos de nuestro ser. Es el mensaje que nos dejó John Lennon, al cual asesinaron junto a muchos otros, o, incluso más antiguo, San Francisco de Asís, queriendo a los animales. Quien alimenta a un necesitado, alimenta su alma.
El mensaje que se está difundiendo es muy peligroso porque incita al consumo y a la violencia, lo cual genera estrés y nos aleja de la felicidad.
Es la verdad la que nos hace libres, no los mensajes contrarios que promocionan y escuchamos cada dos minutos. El corazón se sana cada vez que siente esa libertad, poco después vendrá la relajación y la tranquilidad de forma automática.
Los renegados y otras ovejas perdidas del montón se apoyan en los medios de comunicación porque les cuesta aceptar que han sido engañados, incluso si les muestras documentos oficiales verídicos te rechazarán porque prefieren creer que son inteligentes y no manipulables. Prefieren creer que tú lo eres, e incluso te acusarán de conspiranoico e influenciable mientras te señalan con el dedo. Sí, como sucede en "La invasión de los ultracuerpos".
Los minerales no ofrecen propiedades mágicas [Fuente], somos nosotros los que tenemos el poder.
Generar amor propio es importante, pero éste viene solo cuando nos esforzamos en querer a los demás. No se trata de quererse a sí mismo comprándose regalos o incluso una barbaridad que también se ha puesto muy de moda, tener una relación con uno mismo. Se pone de excusa para no salir con nadie más, cómo no, producto de la agenda sionista. "No formes una familia" saldría expuesto en un cartel si llevásemos puestas las gafas de "Están vivos". Predominan las incoherencias como el hombre que se siente mujer, una relación es una conexión, una unión.
Si existe sentimiento de pesadez o angustia, respirar es muy importante, por eso nos mandan poner el bozal. Apártate de la sociedad por unas horas, adéntrate en el monte y respira toda la naturaleza que tapan las ciudades con su cemento. Siente la respiración en tu pecho, en tu estómago.
Las inseguridades no son culpa de uno, sino de los mensajes contradictorios que escuchamos a diario. Suelta los hombros, mueve el cuello hacia atrás y hacia los lados, saca toda esa basura mediática que invade el cerebro humano.
Incluso en el peor de los años, siempre podemos encontrar algo bueno que hayamos hecho por los demás. Las preocupaciones son las congestiones de la mente. A la élite le encanta que el rebaño se encuentre mal porque le interesa su borreguismo, lejos del bienestar y la inteligencia. De esta forma es más manipulable. En efecto, es mucho más manejable una oveja cansada y triste.
Se puede despejar la mente pensando en el mar, en el océano, en las montañas, en todo lo que Dios ha creado. Como individuos, somos más que suficientes. Si alguien infravalora nuestra persona, no vale la pena en absoluto. El corazón representa quiénes somos.
"Yo debería ser así porque esta persona dijo que yo debería ser así, yo debería ser así porque la televisión impone que hay que ser así", ¿por qué creéis que existen las celebridades, los Oscar, las pasarelas de moda? para apoyar a las multinacionales y deprimir al individuo, entre otros objetivos. Lo mismo pasa con el fútbol, en donde quien realmente juega es el patrocinio, no los jugadores. Se recalca el "Divide y vencerás", arruina a muchas familias y realza el fanatismo. Mueve dinero como agua el río mientras empequeñece a la persona a través de patrones y mensajes.
Seríamos imbéciles si nos preocupamos de la imagen conociendo lo que se esconde detrás, ¿Dorothy siguió temiendo al ver a Oz detrás de las cortinas?, mucha gente admira todavía al gobierno socialcomunista que nos dicta porque prefiere creer en esos mensajes mediáticos que dañan la mente. Está cómoda con su pastilla azul.
Todos esos pensamientos que ha puesto la sociedad en tu cabeza a través de amigos, familiares, compañeros del trabajo o conocidos, ejercen una presión molesta. No existe nadie como tú y eso es lo que hace especial a cada ser, a cada sociedad, a cada país. Nos quieren convertir en una masa rosa sin sentido con el multiculturalismo, el feminismo y el "ámate a ti mismo" desmontando de esta forma el significado del compañerismo, la camaradería y sobretodo, la confianza [Fuente].
Si queremos sanar el corazón, debemos hacer lo correcto. La felicidad y la plenitud no se consiguen siguendo estándares sociales. La propia belleza, exterior e interior, fluye por sí misma y no es precisamente la que anuncian. Hace siglos la belleza era la gordura. Realmente, la belleza es el bien y la fealdad es el mal. He ahí.
Representaciones antiguas plasman a la perfección el rostro del ángel y del demonio.
Permítete ser quién eres, busca tu propia luz, no está fuera sino dentro de tí. Escúchate. El objetivo nunca debe ser complacer a una persona que sabes que está errada o manipulada por los medios, tampoco esperes sus comentarios positivos o negativos. Siempre van a existir personas fanáticas, que ven en el mal una diversión, ¿nunca os han dicho la típica frase: "si existiera solo el bien, qué aburrido sería todo"?, entonces uno se queda pensando qué concepto de diversión tiene ese ser. Mejor huir.
De todos modos, existen personas dispuestas a escuchar y que las ayudes. Otros, no tienen caso y tampoco debemos hacernos daño.
Cuando alguien quiere que bajes de peso, una vez que bajas de peso, encuentran otra cosa para criticar. Acepta ese lunar que te hace especial, la forma de tu cara, etc. y no quieras ser lo que quieren los medios que seas. Acepta ser español porque lo eres y no creas la leyenda negra de España. Todo se crea para repudiarnos, echarnos la culpa.
Dicen que la "pandemia" se expande por nuestra irresponsabilidad, que las enfermedades ocurren por nuestra imprudencia, que los contagios se deben a nuestro egoísmo. Todo para hacernos sentir culpables, ¡ya está bien! la única culpa la tienen los de siempre. Sus mensajes son parte del satanismo más realizado.
Tú tienes la llave, el poder sobre tu cuerpo, sobre tu mente, por ende, sobre tus propias emociones. Eso es algo maravilloso. Sanar el corazón conlleva comprensión.
Aquellas personas bloqueadas (inseguras) que no están felices con su forma de ser, critican al resto (tratan de transmitir la inseguridad). Se forma así un círculo vicioso e infinito en el que nadie es feliz. Uno puede marcar la diferencia dejando caer un gran peso de encima. La crítica no lleva a nada bueno y suele presentarse cuando no se sigue un patrón social.
Los que sabemos la verdad rara vez recurrimos a la crítica, lejos de eso, hacemos ver. Queremos liberar almas encadenadas, no existe el tiempo para la crítica en sí misma. Decir: "estás enganchado a la televisión" es una advertencia.
A los renegados, aportad un grano de amor en vez de crítica y veréis el cambio en vuestros corazones. Reservad la vendetta para los judíos, que tanto daño han hecho a través de la historia, manipulándonos desde el inicio de los tiempos, robando niños, esclavizando gente, destruyendo naciones, negocios y vidas, inventando historias como "La casa de las muñecas" y dándole la vuelta a la realidad.
El corazón se sana haciendo el bien y defendiendo la verdad, perdonando a los justos y renegando de los injustos [Fuente]. Reírse y descansar son claves fundamentales. Leed: "Los protocolos de los sabios de Sión" y "El mito del judaísmo de Cristo". Hay una frase muy buena que circula por Internet que dice: "Dime cómo eres con los animales y te diré qué tipo de persona eres".
☞ Película "El eterno judío" [1941]: Ver.