David Icke dice que la mayor prisión en la que puede vivir un ser humano es el estar preocupado por lo que los demás piensen de él consiguiendo de esta forma la anulación de su libertad individual. La promocionadísima reputación junto con el solipsismo [ver artículo] dañaron muchas mentes a nivel emocional.
Sentirse solo, vacío y sin ganas de hacer nada son algunos de los síntomas más comunes y con el tema del coronatimo, cada vez tenemos menos gente con la que hablar dando la razón para no caer en discusiones de besugo. Estamos hartos, no podemos permitir que la vida se nos pase pensando en lo que piensan los demás sin darle importancia a lo que pensamos nosotros mismos. Debemos permanecer íntegros, rodearnos de gente que nos haga sentir bien sino vamos a loquear.
Ante todo, debemos estar seguros de nosotros mismos sin intentar cambiar para complacer a otros: nuestra persona es sagrada aún más sabiendo que no estamos contaminados por la televisión. Observemos los resultados exitosos en vez de los fracasos, mantén el contacto visual en tus conversaciones y deja de cuestionar cada paso que des porque todos juzgarán cada pequeña cosa que hagas. Todo aquel que merezca tu tiempo estará más centrado en sus preocupaciones que en hacer críticas sin fundamento. Nunca hay que permitir que dichas críticas definan la identidad de uno, no suelen traer buenas intenciones: ¿esa persona tiene en mente mi beneficio? es más, a día de hoy las personas no se informan correctamente porque vivimos en una sociedad en donde se lee el título de la noticia pero no se profundiza en la misma ni se contrasta la información. Muchos son lacayitos del sistema como en "La invasión de los ultracuerpos" te señalan con el dedo.
Es saludable que cuestiones tus principales valores, creencias e investigaciones, no debes renunciar a ellos tan sólo para ser "popular" diciendo que sí a todo: jamás. La libertad únicamente la tienen aquellas personas que están dispuestas a luchar por ella, si una persona falleció por defender su libertad significa que siempre fue libre, incluso las vacas que escapan de los mataderos o los leones de los zoológicos, tienen más instinto de supervivencia y espíritu de lucha que el nihilista, el borrego de rebaño. El mejor consejo es salir de la pirámide y abrir los ojos: despierta.