El empresario de moda que dice ser el hombre más rico del mundo y que tiene la prensa a sus pies por interés monetario y capitalista, ha dejado de pagar a la Hacienda española en los últimos cinco años un total de 585 millones que se ahorró. Existen muchas formas de hacer negocio, como por ejemplo copiar a la competencia y reventar el mercado usando mano de obra barata y tirando los precios al suelo para evadir impuestos.
En el año 2003, la dirección de aduanas mexicana detectó que Zara Inditex introducía en México mercancía fabricada en China con documentos falsos para que ésta apareciese como originaria de la Unión Europea (hay un tratado de libre comercio entre la Comunidad Económica Europea y México), de esta forma Inditex evadía el pago de aranceles y cuotas compensatorias. La empresa española pagaba tan sólo un 5% de aranceles cuando debería ser un 35%, lo que ocasionaba muchísimo daño a la Hacienda del país mexicano y a su industria textil. El gobierno de ese país suspendió la investigación y llegó a una negociación con la empresa de Amancio Ortega sin ninguna sanción para ésta.
La ONG Setem en un informe llamado "La moda española en Tánger: Trabajo y supervivencia de las obreras de la confección" denuncia que las empleadas de talleres que producían para Inditex trabajaban hasta 65 horas semanales ante una máquina de coser. Muchas de ellas ni siquiera llegaban a cobrar el salario mínimo marroquí (178,72 Euros mensuales), las horas extra eran obligatorias y no estaban remuneradas prolongando de este modo la jornada laboral hasta las doce horas diarias, seis días a la semana porque, en ocasiones, no llegaban ni a los 100 euros mensuales.
A menudo, se hacía trabajar sin contrato a menores de 16 años cobrando 0,36 Euros/Hora, tres veces menos que sus compañeras.
Entre 2009 y 2014, Inditex transfirió 2.000 millones de dólares de beneficios a una empresa de su propio grupo (ITX Merken) que operaba en Irlanda, Holanda y Suiza (paraíso fiscal). Esta empresa empleaba tan sólo a 173 trabajadores (un 0,1% del total de empleados de Inditex), sin embargo reportaba casi el 20% de los beneficios totales del grupo porque allí los impuestos son más bajos que en España. Inditex de esta forma se ahorró 325 millones de dólares en impuestos según Bloomberg. En términos globales, Inditex dispone de 34 sociedades instrumentales en territorios de nula o baja tributación repartidas por todo el planeta. Además acumula múltiples denuncias de varias organizaciones internacionales por utilizar mano de obra infantil en fábricas que trabajan para Inditex en el continente asiático, esclavos en Brasil (con denuncias propias del Gobierno) o Marruecos.
En A Coruña, varias fábricas producen para Inditex sin ningún tipo de acuerdo o contrato, simplemente se va mandando trabajo sobre pedido, no obstante si un día Inditex decide que no sirven, baja la carga de trabajo y estas fabricas tienen que cerrar.
Inditex cuenta con filiales fiscales que le ayudan a evitar de forma sustantiva el pago de impuestos en España. Por supuesto, los ingresos que generaría el pago de los mismos, son mucho mayores a los millones de euros donados por la fundación Amancio Ortega.
Hace falta muy poco para que la gente olvide de dónde vienen las grandes fortunas, del robo, de la creación de miseria, la explotación o la esclavitud. Lo que de verdad interesa es la caridad por ridícula que sea aunque provenga de lo nombrado anteriormente. Si este hombre pagase los impuestos en este país como debería, su caridad sería absurda e innecesaria ya que el estado español contaría con más millones de los que dice donar (recordemos que esas donaciones son deducibles a la hora de pagar impuestos).
Pablo Santomé.
pablosantomenougat@gmail.com
