La gente se escuda en argumentos como: "lo hago por la paz", "lo hago por salud" o "lo hago por el clima" mientras la ves con la bandera de Ucrania, con su código QR de la moricuna o comiendo insectos respectivamente, mientras grita por lo alto: "¡La ignorancia es muy atrevida!" culpando al resto de su disonancia cognitiva.
A pesar de las pruebas [Fuente], le cuesta aceptar que ha sido engañada aunque se vaya poco a poco abriendo la cortina [Fuente] para que entre luz. El primer paso ha sido el de "quédate en casa", el segundo, el pase sanitario y el tercero, las ciudades de quince minutos. Con este plan macabro, metieron a la gente en casa y si se suma con el cuento del cambio climático, la cerrarán definitivamente con dinero ficticio y pudiendo salir x tiempo. Se lo explicas al ganado y te dan una patada en el culo.
Absolutamente ningún gobierno puede estar por encima del derecho a la vida y a la autodeterminación, sin embargo Lagarde termina reconociendo que con el dinero digital, puede controlar a la gente y emplearlo como "método de castigo" [Fuente].
Hay que moverse y actuar, como en Turín que se manifestaron en memoria de las numerosas muertes tras la moricuna [Fuente], se podían leer carteles como: "Chi resta in silenzio é complice" y quien se esté dando cuenta de la verdad, es mejor que rectifique, pida perdón y se sentirá mucho mejor después, como Austria: "La decisión de vacunar fue un error" [Fuente]. Quien tiene el pin de la Agenda 2030 globalista en la solapa es el enemigo porque como dice Abascal: "Lo único que acredita es que usted forma parte del club de los poderosos" dirigiéndose a Sánchez.
