Es cierto y está más que demostrado que estamos en un país muy racista. Que un día sí y otro también se afirma la discriminación que algunos sufren en España.
Pero los medios de comunicación junto con aquellos que nos gobiernan, nos tienen constantemente engañados al hacernos pensar que nosotros somos los racistas y que los extranjeros son los discriminados. Pues como últimamente, en muchos otros lugares de Europa, se está demostrando que los discriminados somos nosotros: Somos víctimas del racismo.
Los Españoles estamos sufriendo una campaña de menosprecio, viendo cómo se dan más derechos a los inmigrantes en nuestro país que a los propios Españoles.
En la Comunidad de Madrid han abierto un comedor social para inmigrantes extranjeros, asilados, refugiados y desplazados. Si eres Español y pasas hambre, si no tienes nada ni puedes alimentar a tus hijos, no eres bien recibido. Aún que hayas cotizado 25 años a la Seguridad Social.
Si una organización Española, formada por Españoles como es Hogar Social, se dedica a ayudar a sus conciudadanos Españoles que lo necesiten, son tachados de fascistas y xenófobos.
Pues, resulta que nuestro propio gobierno y la Cruz Roja hacen exactamente lo contrario, ayudar única y exclusivamente a los inmigrantes, olvidándose de los muchos Españoles que hay necesitados en nuestros tiempos, y claro, lo que ellos hacen tiene que estar bien visto, aunque sólo se pueda llamar de la misma forma que ellos utilizan contra nosotros: Racismo y xenofobia.
Un investigador egipcio afirma que el 80% de los musulmanes en occidente vive de la asistencia social y se niega a trabajar. Señala que los musulmanes llegan a occidente como refugiados o inmigrantes ilegales, no a llevar riqueza a las sociedades de acogida, sino por el contrario, se convierten en una amenaza para la seguridad y la estabilidad económica de occidente, por no hablar de la delincuencia. El investigador egipcio llamado Ali Abd cree que la asistencia social concedida en la Unión Europea atrae a los inmigrantes como un imán.
De acuerdo con sus afirmaciones, si multiplicamos la cantidad media que cobra cualquier inmigrante musulmán acogido a la asistencia social por las decenas de millones de éstos que viven en Europa, tendremos una idea de las cifras astronómicas que le cuesta a los países Europeos esa presencia improductiva y parasitaria.
Los Españoles no somos racistas ni xenófobos, no discriminamos a nadie por las diferencias de razas u origen, simplemente vemos, sentimos y sufrimos que nuestro país está pasando por graves dificultades económicas y que éstas están siendo agravadas todavía más por acoger a colectivos de personas de otras nacionalidades que no vienen a contribuir ni a ganarse un sustento, sino a vivir de nuestra estúpida y ciega solidaridad.
¡Basta de racismo anti-Español y anti-Europeo! estamos dejando que nuestros gobiernos nos destruyan y aún por encima nos hagan pensar que si nos defendemos, somos fascistas, fachas o xenófobos.
Pablo Santomé.
pablosantomenougat@gmail.com
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