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martes, 10 de enero de 2023

Cuando compras una prenda de marca, la estás promocionando.

Las personas ya no compran lo que quieren, sino lo que ven en los medios.
Cuando compras un perfume de calidad, de marca, te haces notar sin necesidad de promoción porque no consta el logo a la vista, sin embargo cuando compras una prenda de marca con el logo a la vista, estás promocionando una empresa tal vez multimillonaria y automáticamente, pasas a ser una marioneta, una víctima de la moda, más ahora con el fenómeno de la logomanía. Cada vez los logos son más grandes o repetitivos y no es casualidad, no es por la moda del mosaico ni mucho menos sino porque así se hace publicidad ganancial, es decir, la marca en vez de invertir en publicidad, gana con ella. No es una estética, no es tendencia, es una estrategia más de marketing, al igual que lo ha sido la estrategia de vacunación.

Las mujeres de los futbolistas son el icono más representativo y expuesto después de las cantantes, actrices y modelos, todo este conjunto expone la logomanía como algo normal aunque en realidad la marca es la que ofrece a estos personajes dinero a cambio de dicha exposición; Saldrán en revistas como Vogue como tal ha sido una decisión propia su compra en cuestión, pero nada más lejos de la realidad, han sido pagadas. También ocurre con los influencers [Fuente], salen de un programa de televisión también financiado pero por más altos cargos y se creen famosos reales.

Grabar hasta partos para dar contenido, ¿a dónde ha llegado la sociedad? por el contenido no todo vale por mucho que lo afirme cualquier marca. La privacidad ha desaparecido y las marionetas más endebles son los que se dejan influenciar por el marketing, el materialismo, falsas ofertas, el "culo veo culo quiero" y la comodidad.

Pablo Santomé.
pablosantomenougat@gmail.com